martes, 18 de diciembre de 2012

¡MI TESORO!


Llega la navidad con sabor a mazapán, a nueces y champán…. Este año poco, que esta la cosa muy jodida ¡Mira que bien! Una cosa buena que tiene la crisis, seguramente este año las comilonas serán algo más frugales y no ganaremos tantos kilos como en años anteriores…. El que no se consuela es por que no quiere.

 

El sábado fui al cine a ver el Hobbit, la que seguramente va a ser la película más taquillera de estas navidades. Hace treinta y tantos años que yo leí toda la saga de la Tierra Media de Tolkien. Me gustó muchísimo. El Señor de los Anillos me lo ley de una sentada y eso que es un libro bastante tocho. También me leí el Hobit que es como se dice ahora una precuela del Señor de los Anillos y el Silmarilion que es una pre-precuela.
 
 
 
En 1978 se hizo una preciosa película de dibujos animados, que quedó huérfana de una segunda parte que relatara el final de la historia de Frodo y el destino del maligno anillo, ese que forjo el señor oscuro y que servía “para dominarlos a todos y atarlos a todos en las tinieblas, en la tierra de Mordor donde se extienden las sombras….”

 

Las actuales superproducciones están a años luz de aquella producción artesanal de los años 70. A años luz, por supuesto técnicamente y a años luz en fidelidad a la obra original de Tolkien. Yo, un friki fan seguidor de la saga, me sentí estafado por la trilogía del Señor de los anillos. Holiwood retuerce la historia hasta casi dejarla irreconocible. En ella que se otorga una gran importancia a personajes que en la obra literaria se mencionan tan solo de pasada o directamente no existen, todo con una intención clara de vender los productos de merchandising.

 

Volvamos al Hobbit: Tras sacar las entradas (Hora y media antes de la peli solamente quedaban de primera fila para castigo de mis cervicales) fui a comprar palomitas y refrescos. Me quede de una pieza cuando por 5 pavos me ofrecieron un combo que incluía: Cubo de palomitas, refresco mediano y muñequito de la película. Si la anterior trilogía, se pasaba por el forro el libro, lo de esta ya es de traca. Ya he dicho que me ley el libro hace más de treinta años tendría que refrescar mi memoria, pero por lo que recuerdo esta historia no tiene a penas nada que ver con el original. Por lo demás la película es todo un alarde de efectos especiales. Es del tipo de películas de acción que se hacen ahora, de esas en las que los protagonistas están dotados de unas facultades increíbles y todo transcurre a un ritmo trepidante que produce taquicardia en el espectador. Si les gusta este tipo de cine comercial de efectos especiales, palomitas y muñequitos; esta es su película. Si lo que les gusta es la buena literatura fantástica, lean al viejo profesor de Oxford.

 

¡Mi tesoro! Exclamaba el Golum pensando en el anillo mágico que era su más preciada posesión y que el vivales del hobbit  Bilbo le afanó, en la cueva donde transcurría su existencia triste y depravada, entre excrementos de orco. Igual que ese pobre (Que no bueno) Golum, igualitos estamos los españoles: escuálidos, pelones y con pocos dientes; desesperados por ese tesoro que un día tuvimos y que nos hacía sentirnos importantes. Superábamos (De una manera ficticia)  según nos decían, a otros países que llevan muchos más años que nosotros trabajando con ahínco por su economía. Lo malo es que a nosotros no nos ha robado el anillo Bilbo Bolsón un tipo vivaracho y de buen corazón, nos lo han robado aquellos que prometieron defendernos de los ladrones.

 

Dentro de unos días asistiremos al “Retorno del Rey” con su tostonero discurso de cada año por Navidad. Ardo en deseos de oír que nos dirá Juan Carlos Borbón. Como nos pedirá esfuerzos y sacrificios (Que él y los suyos por supuesto no harán) para superar este trance en el que se encuentra esta “Tierra Media” llamada España.

 

Dr Miriquituli.

lunes, 10 de diciembre de 2012

¡VAYA AÑO DE MIERDA!


Vaya año de mierda que llevamos: Sube el desempleo, aumenta la presión impositiva sobre los ciudadanos y las empresas, desafíos nacionalistas a la unidad de España, los precios de la energía por las nubes y para colmo de males…. ¡El Real Madrid a 11 puntos del Barça! Sólo faltaba que las profecías de los putos mayas esos fueran verdad y que en este 2012 se acabe el mundo. Con la de cosas que me quedan aún por hacer (Todavía no he enganchado a mi burro, Homer, al carro que me compré este verano en Zamora)


La semana pasada salto a los medios de comunicación la detención por alzamiento de bienes y  blanqueo de capitales, de Gerardo Díaz Ferrán y su testaferro Manuel Cabo. Este último, un desaprensivo con un largo historial en la compra de empresas en quiebra para luego revender los activos a sus antiguos dueños y así evitar el embargo de los mismos por la administración concursal. El ex propietario de Viajes Marsans, antaño espejo de virtudes empresariales, hoy se ve vituperado desde numerosos ámbitos: políticos, sociales y empresariales ¿Como se le ocurre a este hombre ponerse a robar así, a calzón quitao? No es de la realeza.  No tiene carné de ninguno de los dos grandes partidos y tampoco era gestor de ningún gran banco ni de ninguna empresa del IBEX ¡Cuánto atrevimiento Gerardo! Con todo, el tío llegó lejos, nada menos que a presidente de la patronal. Desde aquel alto púlpito pontificaba “Para salir de esta crisis, los españoles tienen que trabajar más y ganar menos” A lo mejor tenía un poquitito de razón, pero lo que es seguro, es que saldríamos mucho antes si los chorizos como él, nos devolvieran todo lo que nos han robado.


Creo que voy a dedicarle un parrafito cada vez que escriba un post de opinión, a las salidas de pata de banco de tanto gilipollas como hay, que va en coche oficial. Mi párrafo se va a llamar “Vidas Ejemplares” e inaugura la sección la excelentísima Doña María del Corral, secretaria general de inmigración y emigración. Esta señora, recientemente ha afirmado lo siguiente: “Los jóvenes españoles no se van al extranjero por la crisis, si no por su impulso aventurero” ¡Cago en to! ¿Cómo no nos habíamos dado cuenta antes y habíamos evitado esta sangría de capital humano? Lo que hay que hacer es proporcionarle aventura a estos investigadores, licenciados varios y profesionales cualificados que cada día cogen las de Villadiego y nos dejan aquí, en esta tierra ingrata compuestos y sin novia. Propongo soltar serpientes venenosas, arañas, escorpiones y toda clase de bichos carentes de habilidades sociales, en centros de investigación, hospitales o universidades, para que estos talentos con vocación de pirarse, se puedan sentir cada día como Fran de la Jungla, pero sin salir de su lugar de residencia.


Sin otro particular y siempre con mis mejores deseos, les sugiero que se vayan abrigando, que el ya próximo invierno, se anuncia duro y más a palo seco como lo van a tener que pasar muchos miles de personas.


Dr Miriquituli.