Como en aquel spot publicitario de unos grandes almacenes
que tanta fortuna hizo, ya es primavera en Dr. Miriquituli. Y es que la
primavera tiene algo de “puerta abierta” de esperanza en el futuro… algo a lo
que ningún ser vivo es ajeno.Yo, que casi no escribo, no por falta de ganas si
no por falta de tiempo ya que me encuentro inmerso en un nuevo proyecto
profesional que absorbe la casi totalidad de mis escasas energías, tampoco me
libro de este optimismo que el cercano equinoccio despierta.
Aunque ocupado con el trabajo, por suerte también me tengo
que ocupar (Menos de lo que quisiera) de mi pequeño trocito de tierra y de los
compañeros que lo ocupan (El burro Homero, Canelo y las gallinas a las que no
he puesto nombre porque no me apetece encariñarme demasiado de mis futuros
guisos) Este gratificante contacto con la naturaleza hace que perciba los
cambios evidentes que en la luz y en la tierra se producen día a día.
En cuanto a la política española en el repaso que
habitualmente hago de ella en los post de opinión, más de lo mismo… Al parecer
en breve hay unas elecciones en Andalucía a las que no voy a dedicar ni un
minuto por que no creo que nada cambie y además me importa un pepino. En el
resto del panorama político todo sigue más o menos igual, la única cosa que
creo que merece reseñarse es la equiparación que según el ministerio de
hacienda se ha hecho de los partidos políticos con otras organizaciones sin
afán de lucro como Cáritas, en el caso de las donaciones de particulares y
empresas al PP. Claro, todo en esta vida tiene dos facetas: el bien y el mal,
el día y la noche, lo masculino y lo femenino… Un Cáritas que atiende las
necesidades de los más desfavorecidos, tiene que tener su opuesto, en este caso
el PP que ayuda a los bancos, los lobbys y las grandes fortunas.
Como llego a casa muy cansado, he visto algo de tele en el
horario que me permite el resto de mi familia. He visto una serie española, los
Nuestros, que ensalza las virtudes de nuestros militares en misiones “de paz”
en el extranjero. La serie en cuestión, en el más puro estilo yankee, cuenta
con algunos actores de acción con cero virtudes interpretativas y unos
magníficos efectos especiales, siempre, claro está, para lo que es habitual en
las producciones audiovisuales patrias. Han sido tres capítulos, lo cual ha
hecho que su digestión haya sido bastante ligera. Yo que soy viejo, y “conozco
a las putas por el peinao” se que esta gente de los medios no da una puntada
sin hilo. Esta semana un atentado en Túnez, continuas referencias a las
barbaridades que los llamados islamistas cometen y esta serie, justo en este
momento… ¿No será que alguien quiere condicionar a la opinión pública a favor
de una guerra que me temo, está bastante cercana?
En fin… nada nuevo bajo el sol. La primavera es como las
organizaciones sin afán de lucro, también tienen su lado chungo. Esto me trae a
la memoria una pequeña joya del románico que es el Panteón de los Reyes de San
Isidoro de León, donde en unos arcos junto a las tumbas de los antiguos reyes,
está pintado al fresco un calendario con unos medallones enumerando por meses,
las actividades de los hombres de aquella época y ¡Oh casualidad! justo al
llegar la primavera, el campesino ensilla su caballo, empuña la lanza y parte
para la guerra contra otros hombres, los enemigos de turno.
No se cuando ni quien combatirá en esa previsible guerra de
primavera. Lo que si se es que el próximo fin de semana es el clásico. Un
Barça-Madrid que parece que en esta ocasión tiene un claro favorito, tanto por
los meritos que en las últimas jornadas parece mostrar el club de la ciudad
condal, como por las carencias que exhibe el Real Madrid de un tiempo a esta
parte. Visto lo visto en los últimos clásicos, no creo que el Barça lo tenga
tan fácil y que este Madrid tan fallón, es en realidad un lobo con piel de
cordero. Eso espero ya que todos vds. queridos lectores saben de mi madridismo.
Aunque previsiblemente, el tiempo empeore en próximas
fechas, siempre pasa, no quiero yo aguarles la fiesta y me quedo con la idea
que proponía al principio, ese optimismo del renacimiento de algo que supone la
llegada del primer equinoccio del año, por eso no me duelen prendas al afirmar
categóricamente que: YA ES PRIMAVERA EN DR. MIRIQUITULI.
Que sean lo felices que sus prójimos y prójimas les permitan
ser y ojito con la manga corta, que el cuarenta de mayo aun queda bastante
lejos.
Dr. Miriquituli